Los que siguen de cerca el ideario de Gülen comprobarán que lo que ha escrito o predicado hace quince o veinte años y las ideas que plantea hoy en día no son en ningún caso diferentes ni se contradicen esencialmente. Por el contrario, todas sus obras y discursos se interpretan de manera coherente y conducen gradualmente hacia la idea principal. Es autor de una serie completa de obras escritas durante los últimos años, todas ellas centradas en temas tales como las convulsiones y fracturas que el mundo musulmán, y en particular la nación turca, han sufrido debido al fracaso en interpretar correctamente al islam y sobre las razones de ello; sobre la emergencia de un renacimiento en el mundo musulmán, acerca de la concepción de un Islam nuevamente universalista y sobre la dinámica y características básicas de la generación que llevará a cabo este cometido. Cuando se contemplan desde este punto de vista, las obras de Gülen expresan, en conjunto, un mismo y único mensaje que conforma una gran sinfonía. La Estatua de Nuestras Almas es una expresión sistemática y exhaustiva de las ideas que el autor ha sugerido para propiciar un renacimiento y de los esfuerzos realizados para lograrlo. Está orientado hacia la revitalización del pensamiento y de la acción, proporcionando directrices para —según sus propias palabras— «los herederos de la Tierra».