Las características de los ángeles

Como se explicó antes, los ángeles están creados desde la luz. La palabra en árabe para ángel es «malak». Según la raíz de la palabra de la cual derivó, «malak» significa «mensajero», «diputado», «enviado», «supervisor», y «poderoso». La raíz de la palabra implica descender desde un lugar alto. Los ángeles son seres que construyen las relaciones entre el mundo macrocósmico y el material, y transmiten las órdenes de Allah, supervisan o dirigen los actos y las vidas de los seres y representan su adoración en sus propios reinos.

Teniendo cuerpos de luz refinada o sutil, los ángeles se mueven muy rápidamente y penetran o atraviesan todos los reinos de la existencia. De la misma manera que se introducen en nuestros párpados o en los cuerpos de otros seres para observar las obras de Allah a través de nuestros ojos o los suyos, también así descendieron a los corazones de los Profetas y la gente santa y exhalan inspiraciones en ellos. Las inspiraciones que ocurren en los corazones de la gente santa normalmente son de Allah pero algunas veces pueden ser desde los ángeles.

Algunos animales, como las abejas obreras, por ejemplo, que actúan bajo la inspiración Divina, aunque la ciencia asegura que todos los animales son dirigidos por impulsos. La ciencia es incapaz de explicar lo que es un impulso y cómo ocurre este. Los científicos están estudiando para averiguar, por ejemplo, cómo las aves migratorias encuentran su camino; o cómo, por ejemplo, las jóvenes anguilas que incuban en las aguas de Europa pueden encontrar su camino hacia sus aguas nativas en el Océano Pacífico. Incluso si atribuimos esto a la información codificada en su ADN, esta información es seguramente procedente Allah, Quien conoce todo y controla todo el universo, y los ángeles delegados para tales criaturas dirigen sus vidas. Si es una actitud científica el que aceptemos incuestionablemente la existencia de algunas fuerzas invisibles como la ley del crecimiento en las criaturas vivientes, entonces será más científico atribuir estas fuerzas a los sirvientes especiales de Allah, es decir, los ángeles.

Cada cosa en la existencia, sea universal o particular, tiene una identidad colectiva y efectúa una función única y universal. Como cada flor despliega un designio y una simetría superlativos y recita, en la lengua de su ser, los Nombres del Creador manifestados en ella, así toda la tierra efectúa un deber universal de glorificación como si fuera una sola flor. Asimismo, el vasto «Océano» de los cielos da alabanzas y glorifica al Creador Majestuoso del Universo a través de sus soles, lunas y estrellas. Incluso los cuerpos inertes materiales efectúan una función vital en alabar a Allah aunque estén por fuera inanimados e inconscientes. Los ángeles son los representantes de tales cuerpos en el mundo de las dimensiones internas de las cosas, y profieren alabanzas en nombre de ellos, y estos cuerpos son, a su vez, los representantes, viviendas y mezquitas de los ángeles en el mundo material. 

Una clase de ángeles son los adoradores, y la adoración de la otra clase consiste en trabajar. La división trabajadora de los ángeles de la Tierra tiene una especie de ocupación humana. Se puede decir que una clase son como los pastores y la otra como los granjeros. Es decir, la faz de la Tierraes como una granja general y un ángel señalado supervisa a toda la especie de animales sobre ella por orden del Creador Todo Majestuoso, por Su permiso, poder y fuerza, y por Su causa. Para cada especie animal hay un ángel menor que es señalado para actuar como una clase de pastor.

La faz de la tierra también es un campo arable en donde todas las plantas están sembradas. Hay un ángel señalado para la supervisión de todas ellas en el Nombre de Allah Todopoderoso y por Su poder. También hay ángeles de rango más bajo que adoran y glorifican a Allah Todopoderoso supervisando la especie particular de plantas. El Arcángel Miguel, la paz esté con él, que es uno de los portadores del Trono de Sustento de Allah —un oficial del rango más alto que Allah emplea para velar Sus actos en la administración de Su suministro para todas Sus criaturas—es el supervisor de aquellos que tienen el rango más alto.

Los ángeles que están en la posición más alta de los pastores y granjeros no tienen semejanza con los seres humanos, pues su supervisión es puramente por Allah, Su Nombre, Su Poder y Orden. Su supervisión consiste solamente en observar las manifestaciones del Señorío de Allah en la especie de la supervisión con la que cada uno está a cargo, estudiando las manifestaciones del Poder y Misericordia Divinos en ella; comunicando a esa especia las ordenes Divinas a través de alguna clase de inspiración, y de alguna manera arreglando las acciones voluntarias de la especie. Su supervisión sobre las plantas en el campo de la tierra en particular consiste en representar en la lengua angelical la glorificación que las plantas hacen en la lengua de su ser; proclamando en la lengua angelical las alabanzas y exaltaciones que las plantas ofrecen al Creador Majestuoso a través de sus vidas, regulando y empleando las facultades dadas a las plantas correctamente y dirigiéndolas hacia ciertos fines. Tales servicios de los ángeles son las acciones que hacen a través del poder de voluntad parcial y una clase de veneración y adoración. Los ángeles no son los autores o creadores de sus acciones pues en todo hay un sello particular del Creador de todas las cosas. Nadie más tiene la parte más pequeña en la creación. En suma, todo lo que hacen los ángeles es adoración; no es de la misma clase de los actos comunes de los seres humanos.

Ya que hay un ángel para representar a cada clase de criatura en la existencia y presentar su servicio y adoración hacia la Corte Divina, las descripciones dadas por el Profeta sobre los ángeles son completamente razonables y verdaderas: Hay ángeles con cuarenta mil cabezas, cada una con cuarenta mil bocas, y cuarenta mil alabanzas por cuarenta mil lenguas en cada boca.Esta tradición Profética significa que los ángeles sirven para propósitos universales, y algunas criaturas naturales adoran a Allah con cuarenta mil cabezas en cuarenta mil maneras. El firmamento, por ejemplo, alaba al Creador Majestuoso a través de los soles y las estrellas, mientras la Tierra, aunque un solo cuerpo, adora con muchas miles de «cabezas», cada una con muchas miles de «bocas», cada una con muchas miles de «lenguas». De esta manera, el ángel que representa la Tierra en el mundo de las dimensiones internas de las cosas o en el mundo de los cuerpos inmateriales tiene que ser considerado como relacionado a esta tradición.

El Creador Majestuoso de este enorme «palacio» de la creación emplea cuatro especies o clases de trabajadores de las cuales la primera es la de los ángeles y otros seres espirituales. La segunda, hay cosas inanimadas y de creación vegetal, son unos sirvientes muy importantes de Allah trabajando sin sueldo. La tercera, los animales que sirven inconscientemente a cambio de un pequeño sueldo que es su alimento y placeres, mientras que, finalmente, la humanidad trabaja con conciencia de los propósitos del Creador Majestuoso. Sacan una lección de todas las cosas y supervisan a los otros sirvientes por debajo de su rango a cambio de un sueldo, que es pagado con la forma de una recompensa aquí en la Vida Futura.

La primera clase son los ángeles. Estos no ganan la promoción por esforzarse; cada uno de ellos tiene un rango fijo y determinado, pero recibe un placer particular del trabajo en sí mismo y un resplandor desde la adoración. Es decir que, la recompensa de estos sirvientes se encuentra en su servicio. Precisamente como el hombre es nutrido por el aire, el agua, la luz, y la comida, y emana placer de ellos, así los ángeles son nutridos por las luces del recuerdo, la glorificación, la adoración, el conocimiento, y el amor de Allah, y reciben placer de ellos. Pues, ya que son creados de la luz, esta es suficiente para su sustento. Incluso los perfumes fragantes, que están cerca de la luz, son una especie de alimento para ellos que disfrutan. En realidad, los espíritus puros disfrutan con los perfumes dulces.

En las tareas que efectúan los ángeles por la orden del Que adoran, en las acciones que hacen por Su causa, en el servicio que hacen en Su Nombre, en la supervisión que ejercitan a través de Su visión, en el honor que ganan a través de la conexión con Él, en el «refresco» que encuentran estudiando las dimensiones materiales e inmateriales de Su Reino, y en la satisfacción que tienen observando las manifestaciones de Su Gracia y Majestad, hay tanta dicha elevada que la mente humana no puede comprenderla, y alguien que no sea un ángel no puede percibirla.

Los ángeles nunca cometen pecados ni muestran desobediencia, y ya que no tienen almas que les ordenen el mal para resistirse a Allah Todopoderoso, tienen posiciones fijas, no son promovidos a rangos más altos, ni reducidos a más bajos. También están libres de las cualidades morales negativas como la envidia, el rencor, la enemistad, y de las codicias y apetitos animales que se encuentran en la humanidad y los genios.

Los ángeles no tienen sexo; no comen, no beben, ni sienten hambre, sed o cansancio. Aunque no tienen sueldo a cambio de su adoración, emanan un placer especial llevando a cabo las órdenes de Allah y sienten delicia al estar cerca de Él. No son promovidos pero reciben alguna clase de placer espiritual desde su adoración. La alabanza, la adoración, la recitación de los Nombres de Allah y la glorificación son su alimento; también son alimentados con la luz y la dulce fragancia.

Ya que los ángeles no tienen almas que les ordenen el mal con el cual luchar, no son promovidos a rangos más altos, sino que los seres humanos están limitados por la creación para pelear con su yo y Satanás que les ordenan el mal. Mientras los ángeles son señalados para invitarlos a la verdadera guía, para inspirar siempre en ellos la creencia, la buena conducta y las virtudes y se les llama a resistir las tentaciones de Satanás y su yo que ordenan el mal, Satanás y estos están para seducirlos. Se puede decir que la vida de un hombre es la historia de su lucha continua para hacer elecciones entre las inspiraciones de los ángeles a través de su espíritu y las tentaciones de su yo y Satanás que ordenan el mal. Ese es el porque de que el ser humano puede ser elevado a lo más alto o reducido a lo más bajo de lo bajo. También, ese es el porque de que lo más selecto de la humanidad —los Profetas y los santos más grandes—se encuentren más altos en el rango que los ángeles más grandes así como los creyentes comunes más que el común de los ángeles. También, aunque los ángeles sean más avanzados que los seres humanos en el conocimiento de Allah, Sus Nombres y Atributos, los seres humanos por la virtud de haber desarrollado los sentidos y habilidades como la reflexión y la complejidad de su naturaleza, superan a los ángeles siendo espejos más amplios de los Nombres y atributos de Allah.

Como se señaló, los ángeles son de diferentes clases. Además de aquellos que están delegados para representar y supervisar a la especie de la creación sobre la tierra y presentar ante Allah su adoración, hay cuatro Arcángeles, y los ángeles llevando el Trono de Allah. También están los grupos de ángeles llamados Malá–i A´la (el Consejo Más Alto), Nadiyy-i A´la (la Asamblea MásAlta) y Rafiq-i A´la (la Compañía MásAlta). Hay ángeles señalados para el Paraíso y el Infierno. Los ángeles que registran los actos de los hombres son llamados Kiramun Katibun (los Nobles Registradores), y como se declara en un Hadiz, hay trescientos sesenta ángeles responsables para la vida de cada creyente. Lo protegen, especialmente durante su infancia y la vejez, rezan por él y le piden a Allah su perdón. También hay ángeles que vienen en ayuda de los creyentes en la guerra, asisten a las asambleas de alabanza y glorificación de Allah y a los encuentros celebrados para hacer estudios por Allah y el beneficio de la gente.

Los ángeles, particularmente los de misericordia, no entran a las casas en donde hay estatuas y son alimentados los perros, y se cohíben del contacto íntimo con aquellos que están sucios en los rituales y con las mujeres que tienen el período. También se mantienen lejos de aquellos que tienen mal aliento porque han comido cebollas y ajos o porque han fumado. Los ángeles también no visitan a aquellos que rompieron relaciones con sus padres y parientes.

Allah Todopoderoso es poderoso sobre todas las cosas; aunque Es capaz de proteger a todos Él solo, Puede nombrar ángeles para proteger a sus sirvientes. Para merecer la tutela y la compañía de los ángeles, se debería usar el libre albedrío de uno al hacer buenas elecciones y construir una relación íntima con Allah Todopoderoso. Debemos tener una creencia fuerte en Allah y otros pilares de la fe y nunca dejar la adoración y rezarle a Él regularmente. Se debe llevar una vida disciplinada y abstenerse de las cosas prohibidas o los actos pecaminosos.

Los ángeles vinieron en ayuda de los creyentes en las Batallas de Badr y Uhud, y también en la conquista de La Meca. Ayudana los creyentes que luchan sinceramente en el camino de Allah, siempre que la necesiten y en cualquier lugar que estén.

La creencia en los ángeles tiene muchos beneficios para el hombre. Lo provee de alguna clase de paz y lo aleja de su soledad. La inspiración exhalada por los ángeles lo regocija, lo ilumina intelectualmente y abre para él nuevos horizontes en el conocimiento y pensamiento. La conciencia de la compañía continua de los ángeles retiene al hombre de cometer pecados y una conducta impropia.

Los relevantes versos del Corán como por ejemplo los siguientes son un observatorio desde el cual podemos mirar a los ángeles:

  1. Por los libertinos consecutivos, atormentándose tempestuosamente; por los desparramados que se desparraman, los respectivamente separados y aquellos que lanzan una señal, excusando o advirtiendo (77:1- 6).
  2. Por aquellos que arrancan violentamente; y aquellos que quitan suavemente; por aquellos que flotan serenamente, y aquellos que se dejan atrás repentinamente; por aquellos que dirigen un asunto (79:1- 5).
  3. ...en (la Noche del Poder) los ángeles y el espíritu descendido con permiso de su Señor, con cada orden (97:4).
  4. ...un Fuego cuyo combustible es hombres y piedras, y sobre el cual están los ángeles severos y terribles que no desobedecen a Allah en lo que Él les ordena y hacen lo que se les ordena (66:6).
  5. ¡Que la Gloria sea para Él! No, pero ellos son sirvientes honorables que no Lo dejan atrás en el discurso, y hacen como Él lo ordena (21:26 -27).
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