El Movimiento Gülen y la cultura de la devoción
¿Hay alguien en quien usted tenga depositada una gran confianza, alguien acerca del cual usted pueda decir que sea «su mano derecha»?
Nunca he denominado a nadie mi mano derecha o izquierda. Mis orígenes se hallan en Erzurum. También trabajé en Kirklareli y Edirne. Allí tenía a amigos muy queridos por mi, los cuales realmente me han apoyado. En aquel entonces fui a Izmir. Dios me concedió allí amigos muy estimados, como Kemal Erimez (que descanse en paz), Mustafa Birlik, Yusuf Pekmezci, y Kose Mahmut. Si tuviera que hablar de alguien como mi mano derecha, entonces habrían sido estos amigos y si uno de ellos hubiera sido mi mano derecha, yo habría sido aplastado bajo aquella mano, incapaz de aguantar el peso. Porque, en el caso de que alguien tuviera que serlo, entonces diría «quiero que uno de ellos me considere como su mano derecha, ojala pudiera ser Kemal Erimez o Mustafa Birlik; ojala fuera Yusuf Pekmezci».
Hay un hombre, Nurettin Veren, que reivindicó ser su mano derecha e hizo algunas reclamaciones a este respecto. ¿Es cierto lo qué él dijo?
Si alguien tiene realmente ciertos derechos ante Dios, entonces aquel derecho no debería desaparecer nunca. Dios conoce el lugar que le corresponde a cada uno.
¿Fue Nurettin Veren quién le presentó ciertos políticos y le permitió iniciar las actividades educativas en el extranjero?
No leí sus reclamaciones, mis amigos me transmitieron parte de éstas por Internet. Cuando las escuché, en un resumen, me quede sorprendido. Junto con algunas personas que estaban a su alrededor, adoptó una actitud negativa en contra de aquellos servicios que ellos mismos una vez apreciaron, y elaboraron infundadas demandas.
Cuando vi sus demandas, me asombré. Habla como un legislador, concibe demandas que son práctica e incluso legalmente imposibles, como «dejen que este movimiento siga el modelo de la organización Media Luna Roja. Y dejen que sea presidida por un consejo permanente», entre cuyos miembros se incluyó a si mismo. Yo diría que algunas de sus demandas no podían ser incluso satisfechas por el estado ciñéndonos a la ley actual.
¿Quién le presentó ante los políticos?
La persona que me presentó a Süleyman Demirel, Turgut Özal, e Ismet Sezgin fue Kemal Erimez. Éste había conocido a Süleyman Demirel durante largo tiempo. Y se tuteaba con Turgut Özal. Él era la persona que trabajo con más ahínco para preparar el terreno ante tales reuniones.
Nurettin Veren tiene algunas fotografías en las que aparece con políticos. ¿No realizo alguna contribución a este respecto?
A veces cuando íbamos a algún sitio, conducía el coche, actuando como un enviado para algunas personas en pos del prestigio del movimiento. Pero si él se ha declarado a si mismo mi mano derecha, entonces se esta aprovechando de ello. Simplemente examino lo que me han comunicado, y puedo apreciar que si había una persona en algún momento visitándome, él trataba de aparecer en las fotos con dicha persona; si consultó al Presidente en nombre del servicio —para Dios—se hacía una fotografía con él, y luego las colocaba en un álbum. Él archivó las cartas que iban a ser entregadas a diferentes jefes de estado con su propio nombre.
Si es esto suficiente para ser mencionado como el brazo derecho de alguien, entonces todos podrían serlo. Francamente, nunca habría pensado que fuera posible para aquella gente, que trabajaba estrechamente conmigo en ocasiones, ser tan calculadores y aprovecharse de tales situaciones.
¿Viajó esta persona a los EE. UU para entrevistarse con usted? ¿Le amenazó usted posteriormente?
Un día él se marchó, diciendo «Déjame tranquilo, quiero controlar mi propio negocio y enriquecerme». No nos vimos durante mucho tiempo. De hecho, estaba ofendido. Utilizó la credibilidad del movimiento para su propio beneficio, mintió, y coaccionó. Durante cierto tiempo, engañó a algunos de nuestros amigos, haciéndoles creer que podrían servir mejor (a Dios) siendo Miembros del Parlamento, o formando parte de un partido político. Entonces algunos de nuestros amigos vinieron para pedir perdón, diciendo «Señor, que Dios te bendiga, estuvimos a punto de ser seducidos para participar en la política». Sin embargo, tenemos ciertos principios, como no estar implicado en la política, y guardar una distancia igual hacia todos los partidos políticos. Por lo tanto, ya que estaba enojado, protesté.
Mucho tiempo ha pasado de esta manera. Hace unos años vino a América y le dijo a un amigo, del cual nada rechazo y en quien tengo plena confianza, «quiero pedirle que rece por mí». No confié en él y no quise verlo. Pero la persona que me pidió que lo hiciera era alguien en quien confío. A raíz de esto, vino y se quedó aquí durante algún tiempo.
Un día quiso entrar en mi cuarto, y fui un poco paciente con él. Cuando entró, me dijo, « ¿No he sufrido ya bastante?» y contesté «¿Qué sufrimiento?, ¿te hizo alguien algo, haciendo que te marcharas? » Más tarde entendí que había rumores acerca de su persona que lo acusaban de haber proporcionado las cintas de audio utilizadas para el montaje de la campaña de difamación en mí contra; esto fue lo que él quiso decir. Pero yo era totalmente inconsciente acerca de dichos rumores. Entonces comenzó a gritarme y a amenazarme. Y abrí la puerta, pidiendo a mis amigos que lo hicieran sacar de allí.
¿Lo amenazó usted con matarlo?
Por medio de la bendición de Dios, soy una persona amada y respetada por mucha gente en Turquía. Si alguien ha sufrido un daño, incluso el más mínimo roce, debería decirlo. Habría que temer a Dios y decir la verdad.
¿Qué piensa usted acerca de él ahora?
Cuando se marcho, mi piedad dominaba sobre el resto de sentimientos y lo incluí en mis rezos, a pesar de estar afligido y con el corazón partido. E incluso ahora no lo excluyo de mis rezos. Rezo para que su corazón sea guiado. Dejé el asunto en manos de Dios.
Procuro no leer todo aquello que haya sido escrito en mí contra, no sólo lo que él ha dicho, sino también otras cosas que han sido escritas contra mí, de tal modo que nada negativo arraigue en mi corazón hacia dicha gente. Gracias a Dios, no albergo ningún sentimiento negativo ni guardo rencor a nadie; tengo una conciencia tan limpia que puedo abrir mi corazón y extender mi mano a todo el mundo.
Sociológicamente hablando, cada comunidad constituye su propia lengua, su propio estilo. ¿Este movimiento constituyó su propia lengua y estilo?
Decimos que el amor es la esencia de creación. Tratamos de programar nuestras vidas con el principio que fue expresado por Muhammad Bahauddin «Si Dios no nos hubiera contemplado con amor no seríamos capaces de amarnos». Cuando éste es el caso, desde luego que una terminología relevante comienza a formarse espontáneamente. Quiero decir que debe haber una armonía entre lo ontológico y lo epistemológico. Con el fin de esbozar el brillante camino del Profeta y los eruditos ilustres entre las primeras generaciones en la historia Islámica, los cambios y las diferenciaciones que han tenido lugar desde aquellos tiempos deberían ser tenidas en cuenta; deberían ser expuestos en un discurso nuevo y flamante.
Uno de los conceptos claves se encuentra implícito en la pregunta: ¿Qué tipo de relación piensa usted que hay entre el movimiento y la dedicación y la devoción en su causa?
La Dedicación , la devoción significan ser una persona de ideales que esta íntimamente ligada a nuestros valores. Si nuestro ideal es el amor, presentar nuestra cultura, y exhibir las bellezas de la religión con el fin de permitir que otros se beneficien de éstas, entonces nuestra perspectiva, que está relacionada con la esencia de la devoción, requiere, en consecuencia, la regulación de nuestras vidas, que evaluamos todo aparte de esto como un componente de apoyo y servir a nuestros ideales.
La gente devota y con dedicación une sus ideales y trata de desarrollar una determinación parecida a la de un profeta, pensando en nada más que no sea comunicar su mensaje con honradez, lealtad, rectitud, y manteniéndose alejada del pecado. Al mismo tiempo, esperamos que una existencia enfocada en dichos ideales salve a la gente de una vida egocéntrica de egoísmo e individualismo.
Todas las obras grandiosas son ejecutadas por aquellos que no tienen en cuenta ni reparan en su propio bienestar. En la filosofía de la devoción y la dedicación, uno vive vinculado a ideales nobles, prefiriendo una vida pobre y simple por el bien y el bienestar de la nación, pensando en nada más que no sea servir a Dios.
¿Cuál es el papel de los sermones y las reuniones de consejo y orientación en la formación de una cultura de devoción?
La tradición de la orientación es el primer camino que conduce a la aceptación de cada idea. Es por esta razón que el Profeta dijo que « la Religión es consejo».Existe también una necesidad de continuidad en la guía y orientación. La gente podría caer en decadencia, aun si es sólo un pequeño camino; pueden haber pasiones, como estar demasiado interesado en clases, en categorías sociales así como en los bienes terrenales, un amor por la comodidad, un deseo de ser visto (por otros), o una ambición por la fama. Cada uno de estos tiene el potencial de derribar y hacer caer a muchas personas, y constituyen un problema para aquellos devotos que sirven (por el amor de Dios). Tenemos que ser aconsejados para, de este modo, no caer bajo los efectos de tales imperfecciones.
Dentro de los valores que tenemos hoy en día presente, el poder y el control son decisivos, y observamos la vida principalmente a través de éstos. Pero usted dice, «por el amor de Dios». La terminología que usted emplea es más difícil de entender desde distintas perspectivas.
Hablo con suma sinceridad, no tengo ningún interés que no sea buscar el generoso beneplácito de Dios. No puedo afirmar haberlo alcanzado, pero no hay una hora, un día en el cual no deseo alcanzar Su beneplácito. Al menos cientos de veces al día que digo, «mi Dios, todo lo que quiero es Tu perdón, bondad, y alcanzar Tu beneplácito». Si me ofrecieran el mayor grado de santidad, aun si debiera echarle tan solo un vistazo, yo me consideraría la persona más humilde en el mundo. Añoro a mi Señor. Tal vez mi deseo no ha sido respondido hasta ahora. Lo que debería hacer es seguir deseándolo, hasta el último momento de mi vida.
Este deseo, que es el mayor capital de mi vida, no puede ser fácilmente entendido, ya que no se corresponde con nada en la terminología de otra gente. Me ciño a pensamientos tales como « Deberías preocuparte por la beneplácito de Dios en tus hechos. Si Él aprueba tu comportamiento, excepto la totalidad de los objetos mundiales, esto no importa. Si Él está bien satisfecho, y consiente, hará que otros lo acepten también, aun si no deseas que esto sea así» ( Said Nursi ). Si mis ojos no ven nada más, pido perdón por mi ceguera.
- Creado el