Su elección de gente competente
El Mensajero encargó a musulmanes prometedores y competentes los trabajos en los cuales eran los más capacitados. No sintió la necesidad de cambiar ningún nombramiento, ya que la persona nombrada probaba por su propia rectitud y competencia ser la elección apropiada.
El período de La Meca del Islam fue grabado en la memoria de la comunidad musulmana como un período de persecución y tortura insoportable. El abuso no sólo le era impuesto a los musulmanes pobres y desprotegidos (como ‘Ammar, Bilal y Shuayb), sino también a miembros poderosos musulmanes pertenecientes a la élite quraishí (como Abu Bakr y ‘Umar).[382] A fin de proteger a sus seguidores, el Profeta permitió a los pobres y desamparados que emigrasen a Abisinia. Pero mantuvo a los poderosos (como ‘Ali, Zubayr, Abu Bakr, ‘Umar y Sad ibn Abi Waqqas) en La Meca, ya que el Islam necesitaba su apoyo para expandirse e implantarse en esta ciudad sagrada. Esos musulmanes poderosos siguieron ocupando los puestos administrativos más altos del estado musulmán.
Abu Zarr era un beduino pobre, franco y recto que nunca reprimió su fe y sentimientos. Cuando escuchó que Muhammad se declaró Profeta, fue a La Meca y se convirtió. El Mensajero solía predicar el Islam de modo secreto en los momentos iniciales de su Misión Profética. Abu Zarr era muy piadoso y austero. No obstante, como la administración pública precisa de requisitos especiales, el Profeta no aceptó su solicitud para un puesto administrativo, y dijo: «No puedes dirigir los asuntos de la gente. No pidas dichos trabajos, ya que no se los asignamos a quienes los piden».[383]
El Mensajero rechazó a Abu Zarr, pero consideró a Abu Bakr, ‘Umar y ‘Uzman como posibles califas. Tomando las manos de Abu Bakr y de ‘Umar, dijo: «Tengo cuatro visires, dos en los Cielos y dos en la Tierra. Los de los Cielos son Gabriel y Miguel; y para este mundo son Abu Bakr y ‘Umar».[384] Respecto al califato de ‘Uzman, dijo: «Será una prueba para él».[385]
[382] Ibn Kazir, Al-Bidaya, 3:40-1, 102-3; Ibn Hisham, «Sira», 1:234.
[383] Muslim, «Imara», 16-17.
[384] Muttaqi al-Hindi, Kanz al-‘Ummal, 11:563, 13:15.
[385] Bujari, «Fada’il al-Ashab», 5:7; Muslim, «Fada’il al-Sahaba», 29.
- Creado el